Algo ha tenido que pasar para que en una Mostra de Venecia en la que compiten Darren Aronofsky, Julian Schnabel, Sofia Coppola, o Françoise Ozon, un film fuera de concurso y dirigido por un debutante haya sido el que reciba más alabanzas de la crítica internacional. Más aún cuando éste film es "I´m Still Here", la broma/mockumentary perpetrada por Joaquin Phoenix y su cuñado Cassey Affleck.
Los que han tenido la suerte de poder verla, coinciden en que es de lo mejor que se ha exhibido hasta ahora en Venecia. El trabajo de Phoenix es deslumbrante y es difícil saber si realmente es tan buen actor, o simplemente está tan loco y es tan autodestructivo como plantéa la película. Según Toni García, de El País:
"Lo que debía ser una pieza sobre los misteriosos caminos que rigen la vida de alguien que un día decide dejar de ser quien es porque quiere ser alguna otra persona, se convierte en realidad en un autorretrato de la destrucción, una durísima introspección a terceros donde el actor se desintegra delante del objetivo."
¿Es realmente un montaje? ¿O un auténtico documental que se le ha ido de las manos a Affleck y Phoenix? Así se lo pregunta E. Rodriguez Marchante, de ABC:
"Una vez visto ese trabajo recogido durante meses, la normalidad se convierte en un tropezón hacia el abismo del que es imposible resolver la ecuación que plantea: ¿interpreta Phoenix a ese personaje disparatado, ruinoso y terminal para la cámara de Affleck, o es la cámara de Affleck quien recoge y refleja al Phoenix desmoronado y roto en el fondo de ese abismo? ¿Es ésta la mejor interpretación que se haya hecho nunca, o son «solo» los retales de un trapo que se deshilacha?"
Es algo en lo que coinciden la mayor parte de los críticos presentes en Vencia. El hecho de que que no quede claro dónde termina la realidad y dónde empieza la parodia, es uno de los mayores aciertos de una cinta que no deja títere con cabeza, empezando por su propio protagonista y terminando con todo Hollywood y la industria del Show Business. Así lo afirma Luis Martínez, de El Mundo:
"La sabiduría y genialidad de la película de Affleck es hacer que todos esos interrogantes pasen a segundo plano. De repente, la vieja y carcomida frontera entre el documental y la ficción queda desdibujada en una película (sin más apellidos) con el privilegio de la verdad [...] La historia de un hombre derrotado funciona porque es verosímil, porque acierta a conmover, indignar y, ya puestos, divertir. Eso sí, con una risa cerca de la congelación. Si Joaquin Phoenix miente, Marlon Brando es un aprendiz. Y, en cualquier caso, ¿no es el arte, por definición, pura mentira?"
Algo en lo que vuelve a coinidir García;
"Lo mejor de todo es que sea verdad o mentira "I'm Still Here" tiene tal potencia visual y retrata tan despiadadamente aquello tan publicitado del "descenso a los infiernos" que uno no puede por menos que asumir que, si todo es un bulo, Joaquin Phoenix es el Mejor Actor de nuestros tiempos. Así, en mayúsculas."