La historia que parece convencer a todo el mundo
Sinopsis oficial:
Basada en la novela homónima escrita por el irlandés John Boyne, ‘El niño con el pijama de rayas’ cuenta la historia de Bruno, un crio de ocho años que desconoce el significado de la Solución Final y del Holocausto. No es consciente de las pavorosas crueldades que su país, en plena guerra mundial, está infligiendo a los pueblos de Europa. Todo lo que sabe es que su padre -recién nombrado comandante de un campo de concentración- ha ascendido en su trabajo, y que ha pasado de vivir en una confortable casa de Berlín a una zona aislada. Todo cambia cuando conoce a Shmuel, un niño judío que vive una extraña existencia paralela al otro lado de la alambrada.
Mi crítica:
La adaptación de la novela original no es del todo mala, la verdad comparada con otras como ‘La historia interminable’ o ‘El perfume’ se podría decir que es incluso buena, pero al margen de si la adaptación es buena o no, tengo que decir que no me gustó la historia, leí el libro y no me gustó, fui al cine (Ni se sabe por qué) y no me gustó la película.
Vale, el argumento es bueno, y es cierto que es otra forma de escribir sobre el Holocausto, pero tiene un montón de desafortunadas incongruencias. Se supone que el niño, Bruno, tiene ocho años, ¿Con ocho años no es capaz de razonar un poquito? Es normal que no comprenda ciertas cosas, pero de ahí a imaginar que el campo es un lugar agradable y que todos en él son felices hay un largo camino, acaso no puede pensar que es algún tipo de cárcel.
A su favor:
Al margen de que el niño es un poco gilipollas, aunque la humanidad se empeñe en decir que es adorable y lo mas mono del mundo, hay que decir que la ambientación es bastante buena, la iluminación y la fotografía ayudan al espectador ha meterse en la escena y la gran actuación de los dos actores que dan vida a los niños hacen que el público se implique en la historia.
En su contra:
A pesar de haber realizado una magnífica actuación como no suelen verse, Jack Scanlon, Shmuel, el pequeño judío, no termina de ser creíble.
Mi puntuación: **1/2 de 5