Comienza la 66 edición del Festival de Cine de Venecia con la película Baaria, del cineasta italiano Giuseppe Tornatore, sobre la historia de Sicilia en el siglo XX, salpicada de fascismo y comunismo. Fuertemente autobiográfica, la cinta es recibida fríamente por los críticos cinematográficos. El primer ministro Silvio Berlusconi ya ha destacado de la película que "es la más impresionante que he visto, aconsejo a todos que la vayan a ver", y aprecia sobre todo el anticomunismo de la obra, financiada por Medusa, la casa de producción propiedad de su familia. Considerado como uno de los filmes más caros de Italia, con un costo de 25 millones de euros, es la primera película nacional que inaugura Venecia en unos 20 años. En la presente edición las instalaciones se están reformando con un costo de 100 millones de euros para adaptar el Festival de Cine más antiguo del mundo al siglo XXI. Fuera de concurso, Jaume Balagueró y Paco Plaza retornan al Certamen para estrenar REC 2, la angustiosa y claustrofóbica secuela de su exitosa historia de terror que hace dos años comenzó en la Mostra una vertiginosa carrera internacional. Balagueró y Plaza, acompañados por la actriz Manuela Velasco, se muestran satisfechos por el resultado de esta segunda película con la que han intentado sorprender de nuevo a los espectadores pero manteniendo la continuidad de la historia. Un total de 24 largometrajes forman parte de la sección oficial y otros 20 en la sección fuera de concurso.