sábado, 12 de septiembre de 2009

11 de Septiembre en la Mostra de Venecia

Concluyen las proyecciones de la sección oficial a concurso del Certamen con el pase de Mr. Nobody, del cineasta belga Jaco Van Dormael, protagonizada por el estadounidense Jared Leto, la alemana Diane Kruger y la canadiense Sarah Polley, donde ciencia ficción se mezcla con la realidad y en la que un niño tendrá que tomar una decisión vital en su vida: la de marcharse con su madre o quedarse con su padre tras la separación de ambos, hecho que le llevará a pensar en los múltiples caminos que podría tomar su devenir y a suspender su existencia hasta el año 2092. El director declara que "cuanto más envejezco más curioso soy y menos certezas tengo. En la película hay algo que habla de dudas, de la complejidad del hecho de aceptar que no podemos saberlo todo. Sólo sé que me gustan dos cosas de la vida: estar vivo y hacer películas. En la narrativa tradicional de los filmes se intenta hacer las cosas más simples, pero en mis películas intento hacerlo complicado". Por otro lado, A single man (Un hombre solo), ópera prima de Tom Ford, está protagonizada por un Colin Firth que encarna a un profesor gay de mediana edad de luto por la pérdida de su joven amante. Basada en la novela del mismo título de Christopher Isherwood, el director señala que "esta película es para mí la primera expresión artística pura que he creado, lo que significa que es algo mucho más personal para mí, lo que me hace mucho más vulnerable, de alguna manera al ser tan personal". Finalmente, la segunda película sorpresa de esta edición del Certamen es Lola, del filipino Brillante Mendoza, un documento social en el que entrelaza la historia de dos abuelas, dos Lolas, como se dice en filipino. Filmado como un documental, con la cámara al hombro e interpretado por Anita Linda y Rustica Carpio, la película se desarrolla en los barrios pobres de Manila, una ciudad violenta y caótica, en donde todos se las arreglan para salir adelante y el dinero constituye el único alivio a las injusticias. "Cuento lo que veo, el lado oscuro de Filipinas, la brecha entre ricos y pobres", asegura el cineasta. Fuera de concurso, la directora iraní Hana Makhmalbaf, de 21 años, presenta Ruzhaye sabz (Días verdes), que se centra en las manifestaciones que surgieron en las calles de Teherán tras las elecciones presidenciales de junio, con entrevistas a personas jóvenes comunes y corrientes, en su mayoría partidarios del candidato opositor Mirhosein Musavi. Algunas imágenes fueron tomadas por manifestantes con sus teléfonos móviles, y una de ellas muestra la muerte de Neda Agha-Soltan, la joven que se convirtió en el símbolo de las protestas. Mohsen, el padre de Makhmalbaf, es ahora portavoz de Musavi en el extranjero y la cineasta señala que ha tenido que abandonar Irán tras las elecciones porque el Gobierno quiso arrestarla.