martes, 8 de marzo de 2011

Álex de la Iglesia habla de 'La chispa de la vida'

'La chispa de la vida' es el título del nuevo trabajo de Alex de la Iglesia y que empezó a rodar hace unos días en Cartajena y cuya existencia se ha visto eclipsada por una polémica que todos conocemos y que no estoy segura de que merezca la pena recordar ahora. La película gira en torno a un hombre que "no encuentra trabajo, le rechazan, le humillan y, desesperado, busca el hotel donde pasó su luna de miel". Allí, en lugar del establecimiento hotelero, encontrará las ruinas de un teatro romano, donde tras dar un traspiés, acabará con su cabeza atravesada por un hierro y sin posibilidad de moverse ni un milímetro.

"Entiendo mucho al protagonista: vive una situación delirante y teatral a su alrededor y sin embargo gracias a eso consigue cambiar su vida y entender la manera de verla". Unas adversidades que el director vasco asume de forma positiva comentando que "Cuando tienes problemas es cuando te funciona el cerebro a 200 por hora, cuando tienes fuerza, ganas e ilusión. Cuando hay estabilidad, lo único que genera son buenas comedias de Sandra Bullock".

La cinta, con guión de Randy Feldman, está protagonizada por una pareja cuanto menos extraña y es la formada por el humorista José Mota y la actriz mexicana Salma Hayek "José Mota se supone que es un humorista, pero par a mí se parece más a Jack LaMotta, de 'Toro salvaje'. Un tipo muy duro, muy reflexivo. Y Salma parece encantadora, adorable y francamente lo es. Pero tiene un punto, un carácter, una fuerza en la mirada que derribaría un directivo de una cadena de televisión".

El estreno de la cinta está programado para otoño y la intención del director es presentarla en la Mostra de Venecia

Es posible que ésta película caiga en mi olvido mas profundo teniendo en cuenta que mi admiración por Alex de la Iglesia no va mas allá de su figura como presidente ex-presidente de la Academia de cine española y su trabajo me resulta anodino y repetitivo, pero bueno, el hombre sigue haciendo cine y yo sigo comentándolo.