lunes, 25 de agosto de 2008

¡¡No tienes poder sobre mi!!

- Sarah: Dame el niño.
- Jareth: Sarah, cuidado. He sido generoso hasta ahora, pero puedo ser cruel.
- Sarah: ¿Generoso? ¿Qué has hecho que sea generoso?
- Jareth: ¡Todo! Todo lo que tú quisiste que hiciera. Pediste que me llevara el niño y me lo llevé. Tú te agachaste ante mí y yo estuve aterrador. He cambiado el orden del tiempo. He vuelto el mundo del revés. Y todo lo he hecho por tí. Estoy agotado de vivir según lo que tú esperabas de mí. ¿No es eso generosidad?


- Sarah: Por increíbles peligros e innumerables fatigas, me he abierto camino hasta el castillo más allá de la ciudad de los goblins, porque mi voluntad es tan fuerte como la tuya y mi reino…
- Jareth: ¡Basta! Espera… Mira Sarah, mira lo que te estoy ofreciendo… Tus sueños.
- Sarah: Y mi reino igual de grande…



- Jareth: Te pido tan poco… Deja sólo que te gobierne y podrás tener todo lo que tú quieras.
- Sarah: Mi reino igual de grande… ¡demonios! Nunca consigo recordar ese párrafo…
- Jareth: Sólo témeme, amame, haz lo que te digo y yo seré tu esclavo.


- Sarah: Mi reino igual de grande… mi reino igual de grande… No tienes poder sobre mí. ¡¡¡No tienes poder sobre mí!!!